domingo, 18 de noviembre de 2007

IGLESIA MOZÁRABE DE SANTA MARÍA DE LEBEÑA

UNA TUMBA PARA SANTO TORIBIO
.Situada junto al Desfiladero de la Hermida, a 8 Kms de Potes, en Cantabria, la iglesia de Sta. Mª de Lebeña es la mejor muestra de arquitectura mozárabe de la región.
Para llegar a ella, salimos de Potes, dirección San Vicente de la Barquera. Ello nos va a llevar hacia el espectacular desfiladero de la Hermida. Pues bien como decía a unos 8 Kms de la partida y a mano derecha debemos encontrar un indicativo que nos guía hacia esta iglesia, escondida entre vegetación. Cuidado porque no se ve desde la carretrera y hay riesgo de pasarse de largo.
ORIGEN
"En nombre de Dios. Sea notorio y manifiesto que yo el conde Alfonso y mi esposa, la condesa Justa, edificamos la iglesia de Santa María de Lebeña para trasladar el cuerpo de Santo Toribio a ella y mis siervos lo tomen y entierren, y como lo hubiesen tomado para enterrar, fui castigado por el juicio divino y quede ciego hasta el presente, y mis soldados, que eran inocentes, al empezar a cavar con azadas quedaron también ciegos.
Entonces ofrecí mi cuerpo y todo cuanto tengo en Liébana a Santo Toribio y a ti, abad Opila, y a los clérigos que allí sirven a Dios...
Este texto, recogido en el Cartulario del Monasterio de Santo Toribio de Liébana y fechado en el año 925 (aunque parece ser una trascripción del s. XIII) nos relata el origen de este monumento, patrocinado por los condes de Liébana para depositar los restos de Santo Toribio, desde el monasterio cercano de San Martín de Turieno (hoy Santo Toribio) donde se encontraban. Tras perder la vista -por no ser del agrado del santo- volvieron a recuperarla cuando desistieron de su empeño y dieron sus heredades al citado monasterio. Dos siglos más tarde, en 1187 el rey castellano Alfonso VIII donó la iglesia de Lebeña al abad del monasterio benedictino de San Salvador de Oña, aunque el propio rey desconocía cómo había llegado a ser de su propiedad. Es posible que al haber sido una fundación condal, en algún momento hubiese pasado a la corona. Sin embargo, desde el siglo XI y hasta el siglo XVI en que se convierte en parroquia, cae junto con sus pertenencias, bajo la dependencia del abad de Santo Toribio. Los monjes cobraban las rentas de esta iglesia y poseían abundantes propiedades en el pueblo. Muchos vecinos de Lebeña donaban tierras al cenobio para la salvación de sus almas. Otros arrendaban o intercambiaban campos y sobre todo viñas, que constituían una de las principales riquezas agrícolas de la comarca. En el siglo XVI (al menos desde 1510) comienzan a surgir pleitos a causa de que los vecinos de Lebeña no reconocían el señorío del prior y se negaban a pagar los diezmos al Monasterio. Con el tiempo acaban desligándose del mismo y consiguen la creación de una parroquia autónoma, que ha perdurado hasta nuestros días.