sábado, 1 de marzo de 2008

UN BONITO PASEO POR JARAPALO

SUBIDA AL CERRO DE LA MEDIA LUNA


El pasado día 28 de febrero nos reunimos un grupo de excursionistas, de los que habitualmente salimos a pasear los sábados, para hacer este recorrido, dirigidos en esta ocasión por Ángel y Cayetano que ya conocían el lugar.



Los que no lo conocíamos quedamos muy bien impresionados por la frondosidad de la zona y la comodidad del paseo.
Así pues os lo recomiendo a todos los que os guste la naturaleza y andar por el campo. Resulta muy gratificante y como he dicho, de una dificultad mediana, que lo hace asequible a cualquier persona que no tenga especiales dificultades para caminar.
La ida y la vuelta la podemos hacer por el mismo sitio, con lo que se puede interrumpir en cualquier momento. Yo lo recomiendo completo para los más valientes y si no llegar hasta a la fuente y comer, si así se ha previsto, en los terrenos del antiguo vivero, que se encuentran cercanos a ella.


Comienzo la historia que como siempre acompaño con textos del libro de mis amigos Fernández Sanmartín y compañía. En esta ocasión la excursión está incluida en el volumen titulado: Por los Montes de Málaga.





Cómo llegar.

La ascensión a este pico de la Sierra de Mijas, el Cerro del Medialuna o cerro de la Media Luna, por su cara Norte, desde las proximidades de Alhaurín de la Torre, nos permitirá realizar un agradable recorrido, salvando unos 660 m de desnivel por una zona de abundante vegetación. En él podremos contemplar restos de antiguas minas de galenas argentíferas, beber agua de excelente calidad en la fuente de Jarapalo, ver con un poco de suerte alguna cabra montes en las zonas altas y, si el día está claro, podremos divisar desde la cumbre unas magníficas panorámicas de la Hoya de Málaga, hacia el N, y del Mediterráneo con Fuengirola y Mijas, hacia el Sur.
Para llegar al punto de partida, tomaremos la carretera A-366 Ronda-Málaga (antigua C-344), en dirección a Alhaurín de la Torre y Alhaurín el Grande. Es la carretera que pasa cerca de Churriana, que se toma pasado el desvío del Aeropuerto.
Como el camino que hay que tomar está pasado Alhaurín de la Torre, también podemos desviarnos por la carretera que a la altura de Churriana, nos llevaría a Coín y hace las veces de circunvalación.
En cualquier caso a la salida de Alhaurín, enseguida, encontramos el Tiro de Pichón de Jarapalo. Se ve claramente porque a la entrada hay un gran arco de obra, blanco. Pasado el arco, enseguida tenemos que dejar los coches, ya que unas cadenas impiden el paso de vehículos a motor.
Siguiendo el carril de la izquierda ya no hay pérdida hasta la fuente.
Como norma general para todo el recorrido, siempre seguimos, en las bifurcaciones el carril izquierdo.




El camino va ascendiendo con pendiente suave y a medida que ganamos altura se van ampliando las vistas de la Hoya de Málaga, mirando en dirección Norte. Cuando hemos subido unos 6 Kms, aproximadamente, vemos enfrente del camino, en una curva a la derecha un robusto pilón adonde cae el agua de la fuente, que sobretodo en días de calor nos ayudara a mitigar la sed y refrescar las manos y la cara. En el entorno hay varios eucaliptos por los que trepan las hiedras. Los que quieran, pueden seguir el camino que con una mayor pendiente nos encamina hacia el puerto de la Graja, desde donde si así lo quisiéramos, podríamos descender hacia Mijas, pasando por la gran cantera que hay en la parte alta del arroyo de las Presas.




Subiendo desde aquí alcanzaremos una cerrada curva a la izquierda desde la que se disfruta de una visión muy completa de la Hoya de Málaga.




Justo en esa curva y a la derecha del camino, sale un carril que no lleva tras 400 m, al viejo vivero forestal de Jarapalo donde, como decía, podemos acabar nuestro paseo y tomar los bocadillos, con unas bonitas vista por delante.
En un determinado momento se inicia un suave descenso en dirección al puerto de la Graja pero, antes de alcanzarlo, llegaremos a una bifurcación en la que hay un letrero con la leyenda Camino cortado a 450m y dos postes metálicos pintados de rojo y blanco que sostienen un cable de acero, para impedir el paso de vehículos. Nos internaremos en el camino cortado, es decir, el de la izquierda, que transcurre en plena umbría.




Por este carril, en suave ascenso, llegaremos al puerto de la Media Luna, un llano entre dos cerros cerrado al S por el espeso pinar, sobre el que divisamos las antenas del cerro del Moro y cerro del Castillejo. Desde aquí, la pista inicia un suave descenso que se convierte enseguida en un igualmente suave ascenso que da a un ensanche del carril rodeado de grandes pinos rodenos. Esta umbría es fresca y húmeda, los árboles son viejos y altos, con ramas hasta el suelo.





Llegados al fondo de la pista seguiremos subiendo por una vaguadilla muy empinada y, cuando alcancemos un llanete en medio del pinar, seguiremos subiendo hacia el S; pronto los pinos son sustituidos por encinas de porte arbustivo y troncos muy próximos unos a otros cubiertos de líquenes. Desde aquí se alcanza enseguida la cumbre coronada por un hito de piedras sin argamasa.







Una vez en ésta, podremos divisar al S, el Mediterráneo y la costa de Fuengirola; al E y O, las cumbres de la misma Sierra de Mijas; de NO a N y, luego, al NE: Sierra de las Nieves, Yunquera, puerto de la Abejas, sierras Cabrilla y Prieta de Casarabonela, con Alozaina y Casarabonela, Sierra de Alcaparaín, Carratraca, Sierra de Aguas y, más cerca, el Hacho de Alora, con Alora en sus faldas, y el Hacho de Pizarra, El Huma y el Santipetri. Pero, sobre todo, en primer plano la Hoya de Málaga, con la miríada de casitas, y las sierras de Cártama y Gorda de Coín.
Geología, flora y fauna.













Esto es lo que explica la abundancia de canteras en toda la Sierra. Casi todo el piedemonte de la vertiente N está constituido por margocalizas y conglomerados.


La flora está constituida esencialmente por un pinar de repoblación de pino carrasco en el que sobreviven algunas encinas y que tiene un denso sotobosque de aulagas, jarillas, tomillo andaluz, espino prieto, viborera pelosa, lentiscos, enebros, palmitos, romero, mirto, monte blanco, olivilla, zarzaparilla que trepa por los troncos de los pinos, coscojas, matagallos, cardos de espinas amarillas, zamarrilla, esparto, y, como árboles acompañantes, algunos algarrobos y grandes acebuches.


En la parte alta aparece un pinar, en este caso de pino rodeno, conservándose también algunas parcelas de encinar, con algún quejigo en las umbrías más resguardadas.


La fauna que podemos apreciar en un día de excursión es poco apreciable, salvo algunas aves como el mirlo, la tórtola, el pinzón, y el carbonero común. En la parte alta se ven con frecuencia chovas piquirrojas y, si se tiene suerte, alguna cabra montes. En todo el recorrido hemos visto excrementos de zorro y de conejo.