LAS LAGUNAS DE RUIDERA
El segundo dia de nuestro viaje después del desayuno nos pusimos en marcha para visitar Las Lagunas de Ruidera, otro de nuestros objetivos en el viaje. Tomamos la carretera que desde Manzanares nos llevaría a Albacete, aunque nosotros llegaremos hasta Ruidera, para desde allí empezar la visita.
Nosotros al llegar allí y tras cruzar el Puente del Rey, subimos a un mirador señalizado a la izquierda de la carretera, desde el que las vistas de la Laguna del Rey son impresionantes.
Desde allí volvimos a la carretera que se dirige a Ossa de Montiel y recorrimos el lugar en sentido inverso al que las guias nos proponen y que coincide con el dicurrir natural de las aguas desde su nacimiento y que a continuación os transcribo.
Decir antes de empezar que Ls lagunas fueron declaradas Paraje Natural el 13 de julio de 1979.
El Alto Guadiana, en su lento discurrir hasta formar las lagunas, carece de una red fluvial estable y definida.
Su nacimiento es bastante ramificado, compuesto de fuentes, regueras y pequeños riachuelos que van confluyendo a lo largo de su cauce.
Se componen de una serie de lagunas que, en sentido descendente, se describen a continuación:
La Laguna Blanca debe su nombre al color blanco de su fondo. Recibe agua del manantial de los Zampullones.
De esta laguna nacen unos derrames, conocidos como Vado Blanco, que fluyen hasta alcanzar la vega de varias fuentes en dirección a la laguna Conceja, Cuando la laguna tiene agua en abundancia, es frecuente encontrar ánades reales y fochas comunes.
La laguna que recibe sus aguas de los ríos y vegas provenientes de la Laguna Blanca es conocida como Laguna Conceja desde tiempos en que perteneció al concejo de la Ossa de Montiel.
Tiene forma ondulada, con 1900 metros de longitud y 300 de ancho. Esta laguna se encuentra abarcada por una tupida franja de mansiegas y carrizos, albergue muy seguro para las aves de ribera.
La laguna que recibe sus aguas de los ríos y vegas provenientes de la Laguna Blanca es conocida como Laguna Conceja desde tiempos en que perteneció al concejo de la Ossa de Montiel.
Tiene forma ondulada, con 1900 metros de longitud y 300 de ancho. Esta laguna se encuentra abarcada por una tupida franja de mansiegas y carrizos, albergue muy seguro para las aves de ribera.
Entre riberas de abundantes tomillares encontramos la Laguna Tomilla, que con su contomo triangular es casi una prolongación de la laguna anterior, puesto que la separación entre ambas apenas puede percibirse.
Por el lado derecho unos sauces, escasos olmos, álamos blancos, zarzas y chopos componen un diminuto sotobosque.
La Tomilla posee dos playas: El Baño de las Mulas y El Baño de las Monjas.
La siguiente es la Laguna Tinaja, nombre que se le dio al estar formada por una pared cóncava de tobazo que se puede apreciar perfectamente en su parte noreste y que asemeja su forma a una tina.
Cerca de la Ermita de San Pedro, tiene su solaz la Laguna San Pedra,
encontrándose también próximos la Cueva de Montesinos y el Castillo de Rochafrida, citados en el capítulo XXVI de la segunda parte del Quijote.
Fluye el agua hasta abrirse en una pequeña Laguna Redondilla, pues su forma se ajusta a ello, convirtiéndola junto a sus escasos 110 metros de longitud en una de las más acogedoras.
Desde su comienzo en las cascadas, la Laguna Lengua pasa por ser una de la más bellas de todo el conjunto. Carece de vegetación palustre en sus márgenes al estar enmarcada por unas monumentales paredes de tobazo.
En épocas de crecida, al verter en la siguiente laguna, forma una vistosa torrentera o rápido.
Le sigue la Laguna Salvadora, de nombre ancestral, quizá debido a que las personas que en ella se bañaban creían que sus aguas les purificaban de las fiebres palustres.
La Laguna Santo Morcillo crea un salto de 3 metros de altura, aunque no se producen cascadas. Sus orillas son peladas con algunos retazos de carrizal y zonas arboladas.
La siguiente es la Laguna Batana, debido a un batán que hubo hace siglos en una de sus márgenes.
Su perfil es ovalado y su orilla forma un habitat con cierta diversidad ecológica, con un soto de árboles, juncos, carrizos y una reforestación de pinos relativamente reciente.
Con 2400 metros de longitud la Laguna Colgada se convierte en la de mayor extensión de todo el lagunar.
Tiene en el centro un espolón formando una diminuta península que más bien parece una isla cuando el agua cubre el istmo.
Sobre ella se levantaba en la Edad Media una torre de la que no quedan restos.
La Laguna del Rey ha sido desde antiguo favorita de los reyes.
Es la más profunda y se comunica con la Colgada a través del río Las Paranzas.
Puede decirse que El Hundimiento es la frontera natural entre las lagunas medias y las bajas; sus ruidosas cascadas, de cerca de 15 metros de altura, constituyen el lugar más espectacular y sublime del recorrido. El origen de estas cascadas se halla en un gran desbordamiento ocurrido en 1545 que provocó el hundimiento del cauce natural del río.
La Laguna Morenilla acoge parte de su agua desde un canal que parte del Hundimiento, así como de diversas fuentes naturales, como la del Borbotón, la del Molino, la de la Cubeta y la fuente de la Cañada de Berbián.
De la siguiente, la Laguna La Coladilla, se desconoce el origen de su nombre.
Esta laguna se comunica con la anterior mediante un río estrecho y con alrededor de 100 metros de longitud, conocido como "huerta del Rusco". Junto a una antigua central hidroeléctrica está el Barranco de Miravetes, una torca con más de 3 metros de profundidad y 15 de diámetro, por donde la Coladilla traspasa sus aguas a la siguiente laguna.
La Laguna Cenagosa es la última acumulación natural de agua. Su nombre lo debe a que resulta difícil vislumbrar en ella alguna zona en la que la superficie acuática, cuando la hay, no esté escondida bajo la vegetación. A partir de este punto, el agua sigue el curso natural del río Guadiana en dirección al pantano de Peñarroya.
Puede decirse que El Hundimiento es la frontera natural entre las lagunas medias y las bajas; sus ruidosas cascadas, de cerca de 15 metros de altura, constituyen el lugar más espectacular y sublime del recorrido. El origen de estas cascadas se halla en un gran desbordamiento ocurrido en 1545 que provocó el hundimiento del cauce natural del río.
La Laguna Morenilla acoge parte de su agua desde un canal que parte del Hundimiento, así como de diversas fuentes naturales, como la del Borbotón, la del Molino, la de la Cubeta y la fuente de la Cañada de Berbián.
De la siguiente, la Laguna La Coladilla, se desconoce el origen de su nombre.
Esta laguna se comunica con la anterior mediante un río estrecho y con alrededor de 100 metros de longitud, conocido como "huerta del Rusco". Junto a una antigua central hidroeléctrica está el Barranco de Miravetes, una torca con más de 3 metros de profundidad y 15 de diámetro, por donde la Coladilla traspasa sus aguas a la siguiente laguna.
La Laguna Cenagosa es la última acumulación natural de agua. Su nombre lo debe a que resulta difícil vislumbrar en ella alguna zona en la que la superficie acuática, cuando la hay, no esté escondida bajo la vegetación. A partir de este punto, el agua sigue el curso natural del río Guadiana en dirección al pantano de Peñarroya.
Tras la visita seguimos por la carretera de Ossa en busca del Castillo de Rochafrida.