En el año 2007 pude volver a ver esta joya del arte visigodo, precursor del románico en España.
Tuvimos la suerte de que nos dio detalles muy interesante una chica, que licenciada en arte, y sin obligación por su parte, nos ilustró con cariño, sobre un monumento del que todos los lugareños de la zona están orgullosos y nosotros también debemos estarlo y cuidarlo
Quiero compartir con vosotros mi experiencia y voy a empezar contando un poco de la historia y características generales y los aspectos arquitectónicos que lo distinguen.
Es una iglesia visigoda mandada construir por el rey Recesvinto en el año 661 y cuya ceremonia solemne de consagración se cree que fue el 3 de enero de 661 (Era 699). Se halla situada en un paraje llano de la vega del rio Pisuerga cerca de su confluencia con el rio Carrión, en la actual provincia de Palencia, en el término municipal de Baños del Cerrato.
Si tenéis oportunidad os animo a visitarla.
Tradicionalmente ésta fue una zona de
cereales bien conocida por los romanos que construyeron villas importantes y más tarde los visigodos también supieron aprovechar las
tierras.
La Historia cuenta de esta manera por qué el rey
visigodo mandó construir este templo:
Regresaba el
rey godo Recesvinto, de haber derrotado al caudillo de los vascones, llamado
Fruela, y en este pueblecillo se detuvo a descansar, pues se sentía enfermo de
una afección renal.
Durante este reposo bebió el agua de un manantial existente en el mismo lugar donde anteriormente existieron unas termas romanas y el recuperar rápidamente su salud se lo atribuyó a un hecho milagroso. Como gratitud decidió erigir en aquel lugar el templo que hoy vemos dedicado a San Juan Bautista
Durante este reposo bebió el agua de un manantial existente en el mismo lugar donde anteriormente existieron unas termas romanas y el recuperar rápidamente su salud se lo atribuyó a un hecho milagroso. Como gratitud decidió erigir en aquel lugar el templo que hoy vemos dedicado a San Juan Bautista
El templo
fue erigido como fundación real bajo la tutela de la sede episcopal de
Palencia. Según los eruditos, se trata de la iglesia más original y española de
todo el arte visigodo que persiste.
Tiene además un «acta de
nacimiento» original, escrita en piedra y perpetuada sobre el arco triunfal del
edificio, con una torpe escritura toda en mayúsculas. Dicho texto se conserva
también en un códice del siglo X copiado de un manuscrito toledano del siglo VII
La traducción literal de la lápida de consagración sería:
Precursor del señor, mártir Juan Bautista posee esta casa, construida como don eterno la cual, yo mismo, Recesvinto rey, devoto y amador de tu nombre, te dediqué, por derecho propio, en el año tercero, después del décimo como compañero ínclito del reino. En la Era seiscientos noventa y nueve.
Las
excavaciones llevadas a cabo en los años 1956 y 1963 dieron con una necrópolis medieval de
58 tumbas al noroeste de la iglesia y también hallaron tres piezas de bronce
del siglo VII: 2 broches de cinturón en forma de lira y 1 objeto litúrgico.
A lo largo de los años ha sufrido algunas reconstrucciones parciales incluso en la planta original, que se ensanchó a la altura del cuarto y último arco en una especie de crucero o
transepto, que se abría sobre una triple cabecera formada por 3 capillas rectangulares y no continuas.
Después de la reconstrucción desaparecieron los ábsides laterales y la planta quedó convertida en un simple rectángulo con la cabecera desfigurada.
Aun así es de una gran belleza con su equilibrio de sencilla estructura y su discreto decorado.
La espadaña que se observa al exterior es un añadido de los restauradores del siglo XIX.
En la clave está tallada la cruz patada con
un clipeus (pequeño escudo con el busto de un
dios o personaje), labrada con cuadrifolias simétricas que evocan trabajo de
orfebrería tan clásico de los visigodos.
La decoración de las impostas y del
extradós de las dovelas tiene idéntico dibujo al que tiene la corona de Recesvinto del Tesoro de guarrazar; son círculos secantes.
En el interior se pueden ver los arcos
visigodos sobre columnas de mármol reutilizadas, de color gris, beige y rosa,
con los capiteles ocre amarillo pastel que contrastan junto a los sillares de
los muros que son de piedra caliza dura de color beige pálido.
De todos los capiteles sólo uno es auténtico corintio romano, el resto son imitaciones que se hicieron en época visigoda.
De todos los capiteles sólo uno es auténtico corintio romano, el resto son imitaciones que se hicieron en época visigoda.